Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2023

Hijo del petróleo

Penden de ti etiquetas con el pegamento vencido Estás todo raspado y tienes tierra entre tus extremidades. Los cabros chicos te tiraron al rincón de la pieza en su memoria. Sin un brazo y con una pierna trancada. Atrapado por siempre En la idea que se parece a la de Pixar, Pero nunca fuiste famoso, Ni reconocido públicamente Sólo una copia de una copia de un modelo estándar  Sobre la estantería de un local Chino. Cómo viendo algún tiempo sin vuelta En qué los dinosaurios al lado tuyo responden mejor a lo que fueron alguna vez. Supieron aprovechar la ternura de tu plástico y ahí quedaste luego Cómo un perro en lentísima descomposición a la orilla del camino Cómo un vagabundo petrificado sobre las bancas de una ciudad pequeña y desconocida Entre el polvo y las cajas de papel húmedo Que el tiempo dejará a los ociosos Arqueólogos del futuro.

Breve reflexión sobre la precariedad laboral

Mientras mantengo mi cruzada de búsqueda de trabajo estable me he puesto a pensar mucho en las condiciones laborales de la gente con quienes comparto, en las opciones de trabajo que se me presentan y las ideas que tiene cada quien sobre esos espacios en que todos, y sin importar cuánto y cómo, entregamos más de la mitad de nuestros días activos. He pensado también las distintas pegas que he hecho. Desde ayudante de maestro de construcción, jornal, panadero, hasta apoyo académico, redacción de informes y, por qué no, trabajos domésticos no remunerados. Todas sin posibilidad de proyectar mi vida en esos trabajos como tal vez lo pudieron hacer en algún momento nuestros padres o abuelos. Con esto no busco romantizar el pasado, sino dar cuenta de una condición que, según veo, es más nueva que de siempre. Empresas tecnológicas como Alphabet Inc, matriz de Google, Microsoft Corp entre otras han estado recortando miles de puestos de trabajo. Sólo hace unos meses Facebook despidió a más de 11.0...

Me quieren ver muerto todos ellos en mi funeral

Quiero morir por muerte asistida que me acompañen cucarachas, gusanos y palotes. Que de mi cuerpo cuelguen manzanas  y que de ellas busquen semillas los chucaos. Quiero morir cansado de ver tanta maleza cortada, jardines que visitan abejas y flores. Que alguien apague los tractores el día en que cierre los ojos como nunca. Que vean mis orejas abiertas todas las polillas enventanadas que ladren por la noche los perros infinitos de mi infancia. Quiero morir asistido por mis más profundos desconocidos.

Escribir te deja estacado en medio de ti mismo.

« Escribir no es normal. Lo normal y lo placentero es leer; incluso lo elegante es leer. Escribir es un ejercicio de masoquismo .»                Roberto Bolaño La escritura acontece. Y como la carpintería al carpintero, se manifiesta como oficio en el deseo de escribir, en el deseo de perfilar un discurso, de pulir la piedra, de tallar la forma. Esta actividad abrió generosamente sus puertas para recibirme como huésped y hoy me cuesta imaginar una entrevista laboral, o de esos incómodos círculos de presentación en donde debes contar “¿de donde vienes? ¿a qué te dedicas?" sin mencionar esta condición de escribidor. Porque si hay algo que tiene que ver con la escritura, es la identidad que cada autor o autora da a su obra, de manera pensada o espontánea y viceversa. Es en este ir y venir escritural en que también hoy me expreso y soy de cierta forma lo que escribo. Es por esto que las áreas internas que mi escritura recorre son significativas al mo...